domingo, 1 de enero de 2017

QUERES CAMBIAR LOS RESULTADOS QUE NO TE GUSTAN?

¿Querés cambiar los resultados que no te gustan?
Sos el Ministro de TU economía
En mi columna anterior Momentos de balances y definiciones compartíamos que indefectiblemente diciembre es el mes de los “cierres”. De los balances numéricos, y de los ¨no numéricos¨, que nos llevaron a ¨ESO¨, que los dígitos porcentajes y tendencias ¨hablan”.  A veces nos palmean la espalda, y otras ,nos reclaman a gritos que ¨algo¨ debemos cambiar.
¿No te gusta lo que ellos te dicen?. ¿Pensás que todo es culpa del ministro de economía saliente, del Presidente, de Trump, del clima, de las retenciones, de las tarifas, del proveedor, del cliente, de tu hijo, de la “patrona”? . ¿Hay algo que podrías haber hecho y no hiciste? ¿O te quedaste en la reposera mirando el atardecer esperando que de afuera te vengan a solucionar los problemas?
Por supuesto que hay situaciones que nos piden conservar la calma y no depende de nosotros; por ejemplo, la difícil situación en que las inundaciones colocan a tantos productores de Santa Fe y Buenos Aires. El tema es que no siempre tenemos la sabiduría de reconocer QUÉ está en nuestras manos cambiar.  Y como nos dejara de legado Nelson Mandela ¨todo parece imposible, hasta que se hace¨. ¿Cómo podrías ponerte al volante, y cambiar esa realidad que ya no querés?. 
Jamás tuvimos tanto acceso a la información: ´online” y ¨on demand¨, a contactos, con tan sólo ¨googlear¨, a informes económicos gratuitos, como tan profesional, clara y comprometidamente Salvador Di Stefano nos nutre tres veces a la semana. Ahora: ¿al momento de las decisiones?. Por casa: ¿cómo andamos?
Te comparto que el origen etimológico de la palabra economía se encuentra en la palabra griega oikonomos:  oikos significa "hogar" y nemein, “administración". Por lo tanto, la economía está ligada en primera instancia a la administración del hogar, de nuestra casa, de lo que acontece en nuestras paredes, en nuestro territorio.
Te invito, te mires al espejo y te reconozcas y resignifiques  como el Ministro de TU economía. A quién querés tener en tu equipo. Con quién querés jugar la partida.
Si los resultados no son los esperados, siempre hay algo que podrás modificar o atemperar sus efectos.  Cambiar proveedores, buscar clientes, modernizar métodos de producción, integrarte horizontal o verticalmente, agregar valor, repactar condiciones antes que el agua te tape. Buscar asesoramiento financiero, técnico e impositivo.  Cambiar hábitos.
Si miramos la economía de nuestra casa más grande, ésa, que hace ¨atroz al encanto de ser Argentinos¨ (como ambivalentemente titula a su reconocido  libro Marcos Aguinis) , no es color de rosa, es cierto, pero démonos una ducha de realidad: venimos de la  oscuridad absoluta y se nos reveló una corrupción inimaginable. Como dice Salvador es un gobierno de transición. No pidamos magia.
Hay que reconocer que se salió prolijamente del cepo cambiario, que se reconstituyeron nuestras relaciones internacionales y muchos productos volvieron a exportarse como ha sucedido con los limones; que se han eliminado y bajado retenciones, que la venta de maquinaria creció. Que están volviendo las inversiones a los ladrillos. Aunque, es verdad, estos cambios no llegaron a los bolsillos y a la panza de los argentinos. Más inflación, más desempleo, más hambre, más pobreza, que conmueve a nuestra fibra más interna, reconociéndonos como un país bendecido en recursos naturales incapaz de organizarse y administrarse adecuadamente cuando los extrae.
Los cambios y desdoblamiento del Ministerio en Hacienda y Finanzas, y el cambio de ministro trae una brisa suave y avivan las más atenuadas esperanzas de hace un año. Aunque no soñemos que llega el hada madrina y el zapallo se nos convierte en carroza.
Les dejo un regalito que implemento en lo personal y con mis hijos, y te sugerí en la última columna. Escribí tus objetivos para el 2017. En colores alegres, grandes, como tus sueños merecen. Está comprobado que quienes los escriben tienen más chances de lograrlos. Te paso el modelo al pie. Toma una hoja A4. En la parte superior: incorporá una imagen de tu superhéroe favorito cuando eras niño, o alguna imagen que te invite a sentirte “poderoso, soñador y del lado de los buenos¨. TU foto como protagonista, y a la derecha  la de aquellas personas significativas en tu vida.  Debajo, escribí en post-it  o en  colores tus objetivos. Enmarcalo con tus colores favoritos y pegalo en un lugar visible.  También podés ponerlo de fondo de pantalla de tu celular o computadora. Si querés evitarte, el pequeño trabajo, escribime y te paso el modelo por mail. (1)
Quiero terminar esta última columna del 2016, agradeciendo a Salvador Di Stefano por la libertad y confianza en la generación de contenidos que comparto en su portal; a todos los lectores que me han acompañado y me han nutrido con sus comentarios y devoluciones.  A Dios, a la vida, por poder estar aquí, compartiendo conocimientos y sentires.
Me despido con una frase de Nelson Mandela: Soy el amo de mi destino, Soy el capitán de mi alma.
Año nuevo. Vida nueva. Ministro nuevo. Y ¿vos? ¿Qué pensás implementar de nuevo? ¡Feliz 2017! ¿Estás listo para emprender el viaje? ¿Hacia dónde vas? ¡Hey! No olvides tu mapa.
Cra. Monica Ortolani

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COLUMNA PUBLICADA EL 28-12 en el portal de Salvador Si Stefano

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